¿Cuándo es la mejor época para viajar a España?

El primer mes del año es muy tranquilo en España, así que es ideal para quienes prefieren evitar las multitudes y no les molesta el frío. Las temperaturas pueden subir a unos 16°C en las regiones más calientes del sur, y caer bajo cero en zonas de gran altitud como los Pirineos y la Sierra Nevada. Sin embargo, este clima tan frío trae mucha nieve a las montañas, así que en enero los resorts de esquí están en su apogeo. Entonces, a menos que vayas a las Canarias, definitivamente necesitarás tu abrigo más calientito.

También hay algunos eventos festivos en enero, incluyendo el día de los Reyes Magos el 6 de enero, que en España se festeja tanto como Navidad. La noche anterior consiste en cientos de personas desfilando por las calles en carros alegóricos decorados como nacimiento, guiados por 3 reyes magos (normalmente interpretados por 3 afortunados miembros del consejo) que van aventando dulces. Enero también es un buen momento para aprovechar los vuelos baratos y las rebajas pos-navideñas.

Aunque suele ser el mes más frío del año en España, también hay muchas razones para ir en febrero, en especial si te gusta ir a festivales. En la ciudad de Cádiz, en Andalucía, el divertidísimo Carnaval consiste de 2 semanas de procesiones llenas de disfraces, que atraen a miles de personas de todo el país. La única fiesta con más gente es el carnaval Las Palmas de Gran Canaria, que tiene lugar en Las Palmas, con un colorido tema diferente cada año.

Pero no todo son fiestas ruidosas y extravagantes. Madrid es la sede de una de las celebraciones de arte contemporáneo más grandes de Europa, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, mientras que en la región oeste de Extremadura, los observadores de aves se reúnen para celebrar la llegada de muchas especies diferentes en el Parque Nacional de Monfragüe. También hay un festival medieval en la alta ciudad de Teruel, Aragón, pero abrígate si vas, ya que las temperaturas bajan más que en cualquier otro lugar de España durante esta fría época del año.

Con la llegada de la primavera, la temperatura empieza a subir cada día, hasta que el verano se siente cerca. En el centro y el sur de España probablemente no necesites usar más que una playera en la tarde, mientras no haya viento ni esté nublado. Pero sería mejor ponerte un suéter encima si vas a cualquier lugar al norte de Madrid. Además, la lluvia puede ser fuerte e impredecible en todo España, así que no olvides llevar un impermeable.

En marzo se llevan a cabo 2 de los eventos culturales más famosos de España. En Andalucía, el Festival de Jerez ya se estará celebrando en Jerez, presumiendo a los artistas de flamenco más talentosos del país en el lugar de origen y corazón del género musical más famoso de España. Pero el evento principal definitivamente es Las Fallas de Valencia, un increíble festival que consiste de beber y bailar sin cesar, impresionantes (y ruidosos) fuegos artificiales, música en vivo y humor satírico. Todo culmina con una quema ritual masiva de gigantescas figuras de papel maché (conocidas localmente como “ninots”) en las calles. Es un espectáculo que no te puedes perder.

En abril es plena primavera, y en ciertas costas puedes disfrutar de unas horas asoleándote en la playa. También es una gran época del año para explorar parques y zonas rurales cubiertos de flores silvestres, como el Valle del Jerte en el norte de Extremadura. Solo ten en cuenta que la lluvia puede soltarse en cualquier momento, así que vale la pena empacar un impermeable.

Mucha gente se aventura a ver los desfiles de Semana Santa a la luz de las velas en varias ciudades de Andalucía y Castilla y León. Vestidos con túnicas de diferentes colores con capuchas, cada una de las “cofradías” que dirigen los desfiles lleva 2 carros con estatuas desde su iglesia hasta la catedral de la ciudad, y de regreso. Más tarde en el mismo mes, en la Feria de Abril en Sevilla, los locales se ponen sus mejores vestidos flamencos, montan a caballo y bailan hasta el amanecer. Además, los foodies pueden disfrutar de festivales como Mercat de Ram en la ciudad catalana de Vic, y la Feria del Queso (nunca has visto tanto queso) en la ciudad de Trujillo, Extremadura.

En mayo, los campos españoles están cubiertos de flores silvestres y las temperaturas durante el día comienzan a subir y permanecer arriba de los 20°C. En regiones costeras como Andalucía y Cataluña, esto señala el comienzo de la temporada de playa, y es un gran momento para disfrutar del mar y la arena antes que las multitudes del verano. Los destinos interiores como Granada y Sevilla son ideales para escapadas primaverales soleadas.

También es plena temporada de fiestas en mayo. Por ejemplo, en Madrid se celebra la Fiesta de San Isidro, una semana de procesiones prácticamente continuas, corridas de toros y música en vivo en honor al santo patrón de la capital española. Además, también está la Fiesta de los Patios de Córdoba (una oportunidad única de ver los patios llenos de flores de Córdoba abiertos), el festival de música WOMAD en Cáceres, y las legendarias fiestas inaugurales en la isla de Ibiza, la indiscutible capital fiestera de España. Así que trae tu cámara, ropa ligera y traje de baño.

No se puede negar que julio es el mes más concurrido en la mayoría de los destinos de España. Esto tienen sus pros y sus contras, dependiendo de cómo lo veas. Para salir en la noche, por ejemplo, tendrás una gran variedad de opciones de bares y restaurantes animados. Pero puede que no sea fácil encontrar un ambiente auténticamente español en los resorts más turísticos de la Costa del Sol o la Costa Blanca.

Además, las temperaturas son muy altas en julio, así que tendrás que empacar bloqueador. Es fácil olvidar la intensidad del calor disfrutando de festivales como el Festival Internacional de Benicàssim, cerca de Valencia, o el Festival de la Guitarra en Córdoba, que es una celebración de la música de guitarra, desde flamenco hasta rock ,blues, y más. Y eso no es todo. El famosísimo San Fermín (con los encierros de toros) en Pamplona se lleva a cabo durante una semana, mientras que el Día de Santiago se celebra espectacularmente en Santiago de Compostela el 25 de julio.

En agosto, los resorts de playa de España se llenan tanto de locales como turistas que buscan escapar del calor (que suele ser de más de 35°C) de ciudades internas como Sevilla, Córdoba y Madrid. Incluso en destinos costeros como Barcelona, Málaga y Valencia puede hacer demasiado calor y haber demasiada humedad para disfrutar, por lo que muchos optan por explorar la costa Atlántica, que es más templada, al noroeste de España Aquí, las temperaturas van de los veintitantos a los bajos treintas, y la brisa del mar disminuye el calor.

Y si la temperatura más templada no es suficiente tentación, piensa en la comida. La región de Galicia es reconocida por sus mariscos, sobre todo el pulpo, que podrás encontrar en cualquier menú de tapas e incluso tiene su propio festival, la Festa do Pulpo, que se lleva a cabo el segundo domingo de agosto en la pequeña ciudad de Carballiño. Cerca de ahí, en Cambados, la Festa do Albariño celebra durante 5 días el afrutado vino blanco preferido de Galicia, mientras que la Fiesta de la Sidra Natural tiene lugar en Asturias, la región vecina, amante de la sidra, durante la cuarta semana del mes.

Claro que podrías preferir refrescarte de una forma muy diferente, uniéndote a la diversión de aventar tomates en La Tomatina, que tiene lugar en agosto en la ciudad de Buñol, Valencia.

En septiembre podrás descansar de las altísimas temperaturas del verano, y ya no hará demasiado calor como para visitar lugares como Madrid y Sevilla. Los días más fríos en las regiones del norte tienden a ser de alrededor de 17°C, mientras que los días más calurosos de la costa sur todavía pueden llegar a más de 30°C, así que aún tendrás que llevar bloqueador.

Este periodo de transición es un gran momento para explorar cualquier parte de España, y hay muchos festivales también. Uno que no te puedes perder es la Fiesta de San Mateo, que tiene lugar en la región vinícola de La Rioja durante la tercera semana de septiembre en honor a la vendimia. La capital de la región, Logroño, está llena de festividades, incluyendo la oportunidad de pisar uvas con los pies y vino de clase mundial, claro está. Otros eventos tentadores son el festival de cine de 2 semanas de San Sebastián, las increíbles Festes de la Mercè en Barcelona y el Bienal de Flamenco, el festival de flamenco más prestigioso, que se alterna entre Sevilla y Málaga.

Aunque el verano puede parecer un recuerdo no muy lejano, el frío del invierno no tarda en llegar durante octubre. Las señalas son obvias, desde los abrigos y las botas de piel hasta las hojas amarillentas que tapizan las plazas. Hacia finales del mes, la temperatura promedio está alrededor de los 15°C en la mayor parte de España, aunque tal vez aún puedas darte una última escapada de playa en Mallorca o alguna de las Islas Baleares, donde la temperatura es alrededor de 10 grados más alta.

Sin embargo, la mejor forma de vivir el otoño en España es aceptando las temperaturas cambiantes, ya sea paseando por los gloriosos campos de Andalucía o surfeando en las altas olas de la costa Atlántica (para esto tendrás que llevar un wetsuit). Si quieres algo fuera de lo común, puedes ir a la coloridaselva de Irati en la región de Navarra en la frontera con Francia al noreste, o seguir la fiesta en las Fiestas del Pilar de Zaragoza. La Fiesta Nacional de España también ocurre el 12 de octubre y se celebra en todo el país.

Con el invierno en el horizonte, las temperaturas en todo España son frías durante noviembre, así que es la época ideal para ir para quienes prefieren evitar el calor. Los profundos colores otoñales y brillantes cielos azules crean un nuevo ambiente natural que disfrutarás explorar, especialmente en las zonas rurales de Andalucía. Sin embargo, ten en cuenta que en las regiones altas del norte hará mucho más frío y que incluso puede nevar a finales del mes.

Después de una agenda de verano llena de festivales y fiestas, en noviembre las cosas empiezan a ser más tranquilas. Pero el primer día del mes es Día de Todos los Santos, una fiesta nacional para recordar a los difuntos y disfrutar de comida de temporada. Algunos días después, los amantes del jerez pueden celebrar su bebida favorita en Jerez durante la Semana Internacional de los Vinos de Jerez, mientras que la gente de Potes, un pequeño pueblo cerca de Santander, honra su bebida tradicional en el Festival de Orujo. También puedes asistir a festivales de jazz internacionales en Granada y Madrid, lugares en los que hay eventos agendados durante todo el mes.

Las frías temperaturas de diciembre no son tan malas gracias a la variedad de mercados navideños en todo el país, desde Bilbao y Barcelona, hasta Madrid y Sevilla. Puedes encontrar tesoros como artesanías tradicionales, nacimientos y productos artesanales como turrón y queso manchego. Navidad en sí se celebra como fiesta nacional, aunque las mayores celebraciones se guardan para enero. La fiesta de Año Nuevo es mucho más grande, y los españoles tratan de comer 12 uvas (una por cada campanada) cuando el reloj da la medianoche.

A nivel regional hay menos eventos que en otros meses, pero las espectaculares luces navideñas de Málaga se han convertido en una atracción, especialmente la noche en la que se prenden a lo largo de la Calle Larios. Cerca de ahí, la ciudad de Torrox atrae a miles para el anual Día de las Migas, una celebración de las “migas”, el platillo típico de la región. Y para quienes prefieren pasar el invierno en la playa, las subtropicales islas Canarias, donde las temperaturas permanecen en unos cómodos 17–23°C durante todo el mes son el lugar ideal.