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Una casa rural en medio del campo, donde se puede descansar y disfrutar del silencio. Es un lugar encantador donde poder desconectar y recargar pilas. Me parece un lugar precioso e ideal para pasar un fin de semana. Es la segunda vez que voy, y estoy segura de que volveré. Además tienen un restaurante con comida riquísima con productos de la tierra que puedes disfrutar durante la estancia.

Esta casa rural es un verdadero tesoro. Es el lugar perfecto para escapar del ajetreo y el estrés de la vida cotidiana y conectarse con la naturaleza y la tranquilidad. Los anfitriones Begoña y Manuel son excepcionales. Fueron amables, atentos y estuvieron dispuestos a ayudarnos en todo momento. Nos dieron recomendaciones sobre actividades locales y lugares para visitar, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más especial.

La atención y la cercanía de Mapi y Manolo ha sido excelente. La casa rural muy bien, en plena naturaleza. El desayuno muy completo, con tostadas, cereales, magdalenas, café, Colacao.... Ningún problema con los baños compartidos, muy limpios y con disponibilidad siempre. La posibilidad de usar la cocina y tener un espacio en la nevera ha sido genial. Un sitio para repetir, ya que nos quedan muchas actividades para hacer por la zona.

El sitio donde está localizado es precioso a la entrada de Albarracín apenas a 7min caminando al centro. La casa es preciosa como una casa rural rústica rodeada de naturaleza y arroyos que incluso se ven por la estructura acristalada de la casa. El desayuno incluido es bastante completo

Una escapada perfecta con niños. Espacio para correr y pasear, disfrutar de campo de montaña y casa rural. El hogar en la cocina acogedor, la casa equipada con lo que hacía falta para pasar el fin de semana de puente

Lo mejor sin duda la excelente atención del anfitrión, Antonio, desde el primer momento hasta el final. Se trata de una casa rural de 3 habitaciones con baños privados y zona de cocina común. Posee todas las comodidades necesarias y en buen estado. El pueblo es muy tranquilo y rodeado de naturaleza.

Visita obligada al Palacio de Bureta, el actual Conde Mariano, os deleitará con una parte de la historia de Aragón y España. Una botella de vino de garnacha Campo de Borja os espera en la Casa Rural. La Glori y el Mariano son dos personas con un trato agradable y familiar. Las instalaciones son espectaculares, no necesitaréis de nada, mejor que en casa. Se disfruta de una casa insonorizada, donde el único ruido será vuestra respiración. En Febrero inaguran el restaurante, en el interior del Palacio. La puntuación es de 10+.

Maravillosa casa rural. Muy limpia, cómoda, aclimatada, preciosa decorada, con todo lo necesario. Tere y Visi lo tienen muy bien organizado y son super amables con los visitantes. Un lugar perfecto para desconectar de la ciudad y sumergirte en el mundo rural. La granja que tienen es digna para niños y adultos! Merece la pena.

El pueblo es muy bonito, rodeado de naturaleza, cuidado por los vecinos del pueblo. La gente cercana y los dueños de la casa rural muy atentos.