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Muy limpio. El.cuarto de baño impecable. Y las sábanas de 10. Una ubicacion muy cómoda oara visitar la ciudad. El.personal que nos entregó las llaves y las recepcionó encantador. Tienen una pasteleria en la avenida principal, a 20 metros del hostal, y abren a las 8:00, lo que resulta perfecto si haces el Camino de Santiago.

Las dueñas se volcaron en intentar que estuviera lo más agusto posible. Un amor de personas. Me voy triste y desolado. De lo mejorcito en comparación a otros albergues donde me he alojado. Solo le falta la pekeña piscina con trampolín ke está en proyecto, así como una gigante pantalla de cine o una barbacoa en la azotea ke la veo muy desaprovechada. Espero ke cuando regrese en el futuro ya lo hayan comprado jeje

Tiene acceso directo a la playa y puedes comer o cenar pollo asado, hamburguesas, etc. Allí mismo El baño de la habitación era nuevo. Mucho ambiente de jóvenes, familias... La arquitectura del hostal es bonita y cómoda, con terrazas-corredor muy agradables.

Me alojé una noche. El principal atractivo en mi caso fue la cercanía con el centro de la ciudad y con la estación. Fácil acceso al albergue con rampa y ascensor. Personal muy atento, te explican de forma rápida el funcionamiento del hostel, así como puntos de turismo o interés. Por lo que he observado, la limpieza es adecuada y además te facilitan toallas en el caso de que las necesites. Así como norma general no hay ninguna queja, de hecho las instalaciones son muy cómodas, quizás las habitaciones son un poco ajustadas de tamaño.

Estaba haciendo el Camino de Santiago y me encantó este alojamiento. Tiene habitaciones amplias con camas muy cómodas, nada que ver con la mayoría de albergues. El baño genial también y el trato recibido por sus dueños, genial.

Nunca antes había estado en un hostel o albergue, por lo que iba un poco temeroso de no poder descansar a gusto. Me llevé una grata sorpresa, pues reinó la tranquilidad. Así mismo, me gustó especialmente que las duchas fuesen individuales y con puerta. Las camas que tuvieran su propia luz, enchufe, USB y cortina.

Todo. así tenían que ser todos los albergues de peregrinos de España. He hecho cuatro veces el Camino y es en el mejor que he estado.

Todo como nuevo, muy cómodo y con muchos servicios como la lavandería y la cocina comunitarias. La atención de 10, no te va a faltar de nada. Uno de esos albergues que parecen mejor que un hotel.

Increible la amabilidad y el buen trato de este albergue a sus clientes. Tuve un problema con la reserva y me lo solucionaron al instante, siempre dispuestos a ayudar y con una sonrisa. La comida aquí es tan buena que viene gente de todo el pueblo a comer y cenar. Sin duda uno de los mejores hostales de montaña en los que me he hospedado :) Los precios son honestos y las habitaciones y baños muy limpias y súper cómodas. Se nota que le ponen mucho amor a lo que hacen!!!

Las que llevaban el hostel la verdad que eran un amor, nos dijeron que cerrabn el hostal a la 1.30am pero que si queriamos salir de fiesta le llamasemos a la vuelta para que nos pudiese abrir ella misama. El desayuno bien, te dan a elegir entre tortilla o bolleria, luego te dan cola cao o cafe, y tambien un zumo de naranja. Estba muy bien situado si vas en autobus o tren, pero la playa del Sardinero queda lejos si quieres ir andando, pero bueno, hay buses. Ni se os ocurra ir en coche como nosotras, Santander... muchisimo trafico.