Encuentra posadas en Aragón

El hotel es genial, me encantó la decoración, es muy agradable. El staff también es sumamente amable. La localización es genial, fácil de llegar en autobus desde delicias (8 paradas). La habitación muy comoda y me ayudaron a tener lista una cuna para mi bebe super bien hecha con un cobertor de winnie pooh. Un 10 por eso.

Un pueblo con poco que ver. La posada muy básica aunque limpia y buena atención. Comparado con otro alojamientos de nuestro viaje no tiene buena relación precio / valor Si viajas en moto tienes garaje. El coche en la calle pero cerca y fácil

la causa de mi frustracion procede de que se anuncia como posada medieval y resulta que te dan el alojamiento en una casa moderna situada frente a la que se supone que es la antigua posada. Es decir, te estan vendiendo un vulgar alojamiento bajo el señuelo de posada del Almudi

La habitación preciosa. Nos encantó todo. Super limpio. Y la ubicación de la posada 200% recomendable.

Lugar auténtico, como introducirse en una posada medieval. La zona de cafetería acogedora y con mucho encanto. Habitaciones modestas pero con todos los servicios. La ubicación en pleno casco viejo perfecto para visitar las construcciones imprescindibles.

El edificio histórico en el que está la posada y su ubicación en Calatayud. En el restaurante la cena nos gustó. Muy buena disposición en el check in para solucionar el problema del aparcamiento ya que no quedaba en el solar de al lado del hotel que funciona como parking. El desayuno en la cafetería tiene productos caseros y ricos.

El aparcamiento es innovador, por disponer de un garaje privado con acceso directo a tu habitación. La habitación es enorme, con una gran televisión y una buena señal wifi.

La ubicación y la habitación con vistas al río y a la basílica . El desayuno súper completo y riquísimo todo. Llegamos antes de la hora de check inn y nos dieron la habitación igual . Lo recomiendo.

El trato que recibimos por parte de Daniel y Valeria fue excepcional, estuvieron muy pendientes en todo momento de que no nos faltase nada. La posada está cuidada hasta el más mínimo detalle, confortable y limpieza absoluta. Unos anfitriones que te hacen sentir como en casa sumado a un entorno clave, hacen totalmente recomendable la visita.

Fonda del s. XVI, un lugar con el encanto de lo antiguo. Decoración con objetos antiguos propios del lugar. Me entregaron un folleto con la historia de la posada curiosidades de mesones y posadas. Me encantó el ambiente del bar.